33 - Llega la vista del ciego

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YEZIDIS: ADORADORES DEL DIABLO EN EL ISLAM


Los yezidis toman su nombre del califa Yazid Ibn Muawiyah (645-683), el Omeya que aniquiló al hijo de Ali Husayn (nieto de Mahoma), en la batalla de Kerbala.
Originarios del Kurdistán, continúan viviendo mayoritariamente en estas lejanas regiones de forma tan precaria como en siglos precedentes. Las persecuciones a las que los ha sometido el Islam ortodoxo desde el siglo XII, han sido sistemáticas. Solamente su hábitat montañoso, casi inaccesible, y su voluntad de supervivencia grupal les han librado de una extinción segura.
Los yezidis se consideran descendientes de una humanidad anterior a la fundada por Adán. Construyen extrañas torres cónicas que, para algunos, son centro de irradiación de influencias sutiles funestas sobre la humanidad.
Las creencias derivan del culto de los adoradores del fuego, y al igual que los zoroastrianos, consideran el fuego una manifestación de la divinidad. El yezidismo proviene de las siguientes 3 corrientes:

 Islamismo— interpretan de manera herética los postulados del Corán, no rigiéndose por éste. Por ejemplo, el Islam conlleva adorar exclusivamente a Allah (Alá) sin copartícipes, cosa que los yezidis no hacen, ya que ellos adoran a Melek Taus (conocido como Lucifer en occidente).

 Gnosticismo Prometeico— creen en un Lucifer literal, considerado como "el portador de luz"; un dios benéfico. Ésta es una antigua herejía expuesta por los yezidis. Aunque Dios es reconocido, es relegado a una absoluta intrascendencia. Quien gobierna este mundo es Melek Taus, dios de orden inferior, que vive en el mundo y quiere el éxito y la felicidad de sus fieles, por tanto es a él a quien se le debe rendir culto.

 Sufismo— usado para definir grupos esotéricos desvinculados del Islam, aquí entraría el yezidismo. Incide en la práctica y la experiencia intuitiva, para así conseguir un conocimiento directo de las realidades espirituales a través del develamiento y la inspiración.

 Sus conexiones con el mitraísmo son también evidentes para algunos investigadores. En 1162 el maestro sufí Sheikh Adi, considerado por los yezidis un avatar de Melek Taus, reformó su fe. Su tumba en Lalesh es centro de peregrinación, y todo yezidi debe ir al menos una vez en su vida al templo, dónde hay una estatua de una gran serpiente pintada cuidadosamente de negro, que besan antes de entrar en el templo.
El yezidismo representa el culto más antiguo a Lucifer, identificado por ellos con el nombre de Melek Taus. Es la única comunidad herética religiosa procedente del Islam, dónde sus creyentes sacrifican aves y ofrecen plegarias en el amanecer al diablo. Para simbolizar la llegada del otoño, se le sacrifica un buey para implorar lluvia en invierno.

Los yezidis también niegan a Adán, pues piensan que: "si el diablo no quiso arrodillarse ante el Adán, fue porque creía que no era merecedor de tal reverencia, pues era una criatura insignificante hecha de barro".  Por todo esto, podríamos afirmar que es el grupo más inusual procedente de todo el mundo Islámico.Cientos de miembros de yezidis se reúnen en su templo sagrado Lalesh para celebrar su festival de verano. Este festival -el mayor del año- suele atraer alrededor de 15.000 yezidis en agosto, y algunas familias viajan desde el exterior para hacer la peregrinación.
Las familias caminan descalzas por las calles de Sheik Adi, un sitio religioso yezidi situado a unos 450 kilómetros al norte de Bagdad, para ofrecer sus respetos a Melek Taus en diversos santuarios que tienen, y a la vez hacer nudos en una tela sagrada que cuelga en el templo de Lalesh, a fin de asegurar un heredero varón.
Ahora las cosas son diferentes, a causa del terrorismo Islámico ortodoxo que azota esas zonas. Ante los temores de ataques contra minorías religiosas, el líder político yezidi, Sheik Tassim, de 71 años, el "príncipe", ha ordenado que se cancelen las celebraciones oficiales debido a preocupaciones por la seguridad.
"Antes a la celebración de verano acudían miles de personas, ahora únicamente son cientos a la peregrinación". Dijo el líder yezidi al recibir a los creyentes en un de los salones del templo.
Los yezidis totalizan alrededor de 350.000 fieles en todo el mundo de acuerdo con Tassim, con miembros en Siria, Irán, Iraq y unos pocos en Turquía.
Tassim, quien se vio obligado a huir de Iraq tras respaldar una rebelión kurda, vivió exiliado durante la década de los 70 en Alemania.

El "príncipe" dijo que los yezidis eran objetivo potencial de los integristas radicales.
"Tenemos el mismo problema que todos los demás en Iraq: el terrorismo", dijo. "Es muy triste que cualquier sitio religioso que tengamos esté expuesto a ataques con bombas".

Por este motivo, muchos yezidis creen que tienen más probabilidad que el resto de ser perseguidos en Iraq, porque pertenecen a esta religión totalmente incompatible con el Islam común, que es el que rinde culto a Alá.
"En este país sentimos que siempre nos discriminan por partida doble (...) pero nuestras tradiciones se mantendrán," dijo Sheik al-Yass Oudi, un pariente lejano de Sheikh Adi, el fundador histórico de la religión.
"No nos gusta mezclarnos con árabes, pues nos consideran impuros" dijo Oudi. Los yezidis detestan a los árabes (y viceversa también) de tal manera, que esa aversión produjo en una ocasión un triste episodio dónde un grupo yezidi lapidó a una joven adolescente por casarse con un árabe creyente del Islam tradicional. La respuesta de los islámicos radicales no se hizo esperar, y asesinaron a un grupo de yezidis que viajaban en autobús cuando volvían de trabajar.

Cientos de poblados yezidi fueron destruidos durante las campañas del ex presidente Saddam Hussein contra los kurdos iraquíes, y aunque los yezidis ahora cuentan con uno de los suyos como ministro de estado en Bagdad, hay preocupación en la comunidad de que están siendo marginados en el Iraq de la posguerra.

"Las familias yezidi todavía están viviendo en tiendas en mi distrito y el gobierno no nos ha dado ayuda", dijo Qasim.
Shursha, un representante del gobierno local yezidi en Sinjar, que se encuentra entre la norteña ciudad de Mosul y la frontera siria, dijo que en el área vivían muchos yezidis antes de que Hussein los obligara a salir a fines de la década del 80, y ahora quienes han regresado se enfrentan a la discriminación por parte de los árabes.
"Nadie nos está atacando todavía, pero los islamistas están tratando de sacar a yezidis de la fuerza policial," dijo Shursha.
La religión yezidi se basa en la teoría del ángel caído, sólo que interpretada a la inversa.
Según los relatos yezidíes de la creación, Dios creó primero de su propia iluminación a Melek Taus, y otros seis arcángeles fueron creados después.
Cuando Dios creó a los otros arcángeles les ordenó traerle el polvo de la tierra, para construir el cuerpo de Adán. Después Dios dio vida a Adán de su propia respiración y mandó a todos los arcángeles para reverenciar a Adán. Ellos obedecieron, con excepción de Melek Taus, que se rebeló y se negó. Al preguntarle Dios el por qué, Melek Taus le contestó: "¡cómo puedo someterme a otro ser! soy de tu iluminación mientras que Adán fue hecho del polvo".

Este acto de orgullo hizo que Dios enviara a Melek Taus al Infierno. Los yezidis apoyan firmemente y sin fisuras la actitud que mantuvo, pues piensan que fue un acto de amor hacia su Creador.
Melek Taus pasó 7.000 años en el Infierno, y con las lágrimas que derramó por haber sido repudiado por Dios, apagó las llamas del averno.
Entonces, después de arrepentirse por no haber cumplido el mandato Divino, Dios lo perdonó y al ser el más poderoso arcángel, lo volvió a colocar como líder de los siete ángeles encargados de comandar el universo. Porque, para los yezidis, Dios se limitó a crear el universo y, una vez acabada su obra, se retiró y delegó el dominio del cielo y de la tierra a esos siete ángeles, capitaneados por Melek Taus.
Según los yezidis pues, el diablo es ahora quien gobierna el mundo, y es a quien se debe venerar, al que los yezidis representan con la figura de un pavo real.
Melek Taus: para algunos es simplemente un demonio de Mesopotamia, para los yezidis es el ángel caído, que tras redimirse a sí mismo por su rebelión contra Dios, heredó el principado de este mundo.
¿Por qué el pavo real como símbolo? el profesor A. Newton dice: "El pájaro es famoso como la proverbial personificación del orgullo. Rara vez se mantiene en grupos numerosos porque tiene la mala reputación de provocar destrozos en los jardines".
Por eso podemos deducir que la idea del pavo real como un símbolo del orgullo junto con la idea coránica del pecado de Lucifer, condujo a la formación del mito. Esta historia era muy corriente entre los seguidores de Yazid Ibn Muawiyah.

1 comentario:

  1. Creo que es un error confundir en una misma entidad a satán y a lucifer.

    Personalmente no comprendo como se puede adorar a un ¿dios? considerado enemigo del ser humano... siendo humanos. Los luciferinos consideran a lucifer un aliado del hombre, no un enemigo, pero si consideras a una entidad rival tuya y la adoras, no haces gala de mucho sentido común.

    Un saludo.

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