Un grimorio es un tipo de libro de conocimiento mágico europeo, generalmente datado desde mediados de la Baja Edad Media (siglo XIII) hasta el siglo XVIII, y son muy pocos los que se datan en fechas anteriores al siglo XIII. Tales libros contienen correspondencias astrológicas, listas de ángeles y demonios, instrucciones para aquelarres, lanzar encantamientos y hechizos, mezclar medicamentos, invocar entidades sobrenaturales y fabricar talismanes. Se conoce poco sobre el origen de muchas de las fórmulas mágicas aunque es probable que sean el resultado de traducciones de conocimientos de magia oriental árabe fusionada con elementos occidentales.
La palabra «grimorio» procede, según la Real Academia Española, del término francés grimoire, y éste es a su vez de una alteración de grammaire, «gramática», según el Trésor de Langue Française. Esto se debe en parte a que, en la Edad Media, las «gramáticas» latinas (libros sobre dicción y sintaxis del latín) eran fundamentales para la educación escolar y universitaria, mientras que la mayoría iletrada sospechaba que los libros no eclesiásticos eran mágicos. De esta forma, «gramática» también denotaba, tanto para letrados como para iletrados, un libro de enseñanza básica. No debe ser confundido con el breviario, libro de oraciones.
Otra versión sobre el origen de la palabra, mucho más aceptada actualmente por los propios practicantes de magia, sostiene que la palabra «grimorio» proviene del italiano rimario que significa "composición de versos". Con el paso del tiempo la palabra habría cambiado a grimario y posteriormente a la actual grimorio. Los magos medievales italianos creían que la composición en versos favorecía a que las operaciones mágicas fueran más poderosas. Por esta razón, las llamaban "incantesimo" (encantación) porque para su desarrollo empleaban la poesía y el canto.
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