Increiblemente los humanos estamos disminuidos en encontrar nuestra escencia divna debido a que no nos sabemos parte de la divinidad y nos creemos seres temporales,insignificantes y efimeros,mas de un estupido se ha reido al escuchar la frase"yo soy hijo de Dios"(por ende soy Dios tambien).
Sin embargo muchos al oir esta frase suelen decir pobre loco este tio tiene flojo todo los tornillos de su cabeza.Por eso figuras arquetipicas como el diablo o la muerte viene a brindarle a aquel perseguido e incomprendido ser la dignidad que necesita y a enseñarle que ante ella, todos los seres humanos son iguales,pocos se han sentado a esperarla y la recibieron con alegria,con vino y poesia,solo un puñado de excentricos y sabios artistas de la vida comprendieron que en el corazon de lo finito radica el infinito,dentro de cada ser preso en un cuerpo humano se encuentra la escencia divina de un Dios eterno,magnifico ,omnipresente y omniconciente que nuestras propias limitaciones culturales,sociales o de aprendizaje nos han llevado a interpretar.Cuantos se han enamorado y representan su amor o a quien va dirigido enviandole o dibujando corazones,cuantos dicen te daria mi corazon y mi vida,cuantos al ser alejado del ser que aman se sienten identificados con el dibujo de un corazon roto,sin embargo ningun cirujano del corazon podria decirles que dejo de amar por tener el corazon roto (eso en su jerga seria un infarto) y durante una operacion a corazon abierto les garantizo que nadie vio el amor del paciente dentro del mismo .Por eso pido a aquellos que van seguir leyendo la proxima nota no verla con los ojos del terror que pueda causarle la muerte sino con el sentido de reflexion que puede encontrar cualquier humano en busca de sabiduria,se que para algunos son tiempos dificiles la muerte acecha en el mundo,nuestros corazones estan rotos y la desesperanza es una moneda corriente,debajo de todas esas falsas apariencias e imagenes del mundo de hoy la energia infinita fluye y la concreccion del plan de Dios ya esta en marcha,aunque muchos no sepan todavia adonde los lleva.
Pues a mi lo que me preocupa no es la muerte, sino la eternidad; Este mundo representa mucho sufrimiento para un alma encarnada, pensar sobre esto me lleva a la conclusión de que merece la pena de algún modo, frente al sufrimiento que debe suponer entonces la consciencia plena de la soledad eterna de Dios. (que de algún modo soy yo mismo)
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