33 - Llega la vista del ciego

A partir de este momento nos sumamos a la propuesta "Argentina despertemos nuestro legado sera de Abundancia"

Justicia y Responsabilidad Saturnal (Parte I)


Saturno, como dios del tiempo y de la justicia no es un planeta fácil; lo que nosotros entendemos
como "justicia" para saturno no es igual, como el tiempo, pues para este si te identificas con la esencia habitarás en la esencia, pero si te identificas con la materia morirás con lo materia.

Al ser el Señor del Karma y de la Agricultura, también en su naturaleza está el cosechar, pues nos da la oportunidad de elegir qué y cómo sembrar a cada momento. Esto nos permite ser conscientes de cada paso.

La fuerza y severidad, son fundamentales en su trascendencia para pasar de lo "inferior" a lo "superior", pues nos enfrenta ante nuestros pensamientos y todo aquello que hemos cimentado para probar su solidez y estabilidad, aunque algunas veces, se requiera derribar (que como Shiva, para volver a construir); es decir, a través del amor justo nos conduce a dejar las ilusiones y al perder el tiempo, para poder así crecer y madurar.

Por otro lado, parte de su justicia rectora como analogía, lo hace cuando devora a sus hijos; esta relación es la de devorar a los "egoes" personales, a todas esas "creaciones mentales" que en lugar de volvernos íntegros nos alejan y nos hacen divagar.

Por eso la justicia que él imparte no es "humana", es divina, es intrapersonal. Esto mismo lo podemos ver porque al ser considerado como un planeta del "exterior", se considera como el de la consumación y cristalización. Físicamente, al cristalizar el agua se forma una figura de seis puntas, y la asociación al agua como símbolo del alma, refiere a la energía de Saturno al hacer que el alma se manifieste perfectamente en la forma y la ponga "de relieve" ante la Ley espiritual que armoniza la materia. Es por eso que este planeta construye, para cada alma, una base sólida en mente y carácter, en espíritu y en materia. Por eso el cubo (negro). Por eso ayuda en la disolución (nigredo) y en la cristalización del alma (la noche oscura del alma). Esta es la trascendencia.

De forma bastante curiosa, ya se hablaba de una "cristalización del alma" mucho antes de que se sugiriera que en el planeta saturno llovían diamantes (Kevin Baines, Universidad de Wisconsin-Madison y el Jet Propulsion Laboratory de la NASA), cuando ahora ya sabemos que esto en realidad sí ocurre y ya no es solo una metáfora.

No obstante, debemos entender que lo que el humano no iniciado o con una consciencia inferior ve como dolor o injusticia, en realidad es una prueba, una oportunidad. Esto es porque a través de la dinámica del dolor, saturno nos enseña que solamente atravezando nuestra oscuridad, es como podremos superar el estado actual en el que nos encontramos, pues de otro modo, no estaríamos metidos en ello.

La energía de esta divinidad es encausarte y alinearte con los principios universales, sin embargo al no entender que de algún modo ya te encuentras siendo partícipe de esto, al pedir harás que sean más intensos y que rompa o se estructure lo que tenga que ser roto y estructurado. Hasta que no veamos ni entendamos que no existe bien ni mal, simplemente es armonía y caos, entonces seguiremos llamando destino, azar y casualidades los efectos y fenómenos del universo sobre y a través de nosotros.

Algo que debemos tener en cuenta en términos de magia, misticismo u ocultismo, es que al invocar a este dios no hacemos para que su energía de manifieste frente a nosotros, sino que se active a través de nosotros; los antiguos germanos no concebían a los dioses como mortales sino como humanos que habían alcanzado un “estado” de inmortalidad, haciéndolos más “perfectos” que el resto de los “mortales”. Esto, entonces, permite entender que los “humanos ordinarios”, se tenían que conectar con los Dioses a través de los ritos para tener contacto con tal o cuáles “altos” principios, tales como la valentía, fuerza, amor y justicia. Desde luego, para la mente humana, es natural que quiera mover la balanza hacia su concepto de justicia cuando, en realidad, esta es superior a él, aunque no la entienda, aunque le duela aceptarlo.

VIII. Justicia y Responsabilidad Saturnal (Parte II)

Sin embargo Saturno nos ayuda con esta tarea; nos empuja, nos mueve, hace que estemos en el frente de batalla para aprender, para desarrollarnos y crecer. No es una energía sensible ni mucho menos gentil; es potente, recta, justa, y no escatima para mover la balanza como péndulo para equilibrar o bien para ayudarte a crear y manifestar las condiciones que sean mejores para ti, y necesarias para ti.

Del mismo modo esotérico en como se percibe el infierno, como un lugar de purificación, el adepto al hermetismo y esoterismo entenderá que este sufrimiento es, por demás, necesario pero opcional en determinado momento, puesto que sin esta prueba y sin este sentimiento, no se podría poner a prueba la solidez, integridad, carácter, templanza, fortaleza. Al igual que una espada se forja en el calor de las llamas, así nosotros debemos atravezar ese proceso "doloro", de cambios tal vez terribles pues nos mueve de nuestra zona de confort, y una vez entendido esto, el proceso comenzará a llevar su curso. Desde luego, no signifique que no deje de doler, pero Saturno, enseña, justo como el tiempo, que todo es transitorio, que todo cambia y nada es para siempre.

Por eso es una deidad que, como maestro, nos enseña y nos muestra las debilidades de nuestro espíritu, nuestra alma y de nuestro ser, pues de encontrarnos bien parados, esos problemas no serían más que simples vicisitudes del día a día, y en lugar de movernos o sacudirnos lo que harán serán servirnos de escalones para el siguiente nivel, como si de un guardián y maestro al mismo tiempo se tratase.

Saturno no es un dios malvado, simplemente es una deidad rectora, por eso también se le asocia con el signo de Libra, la balanza, pues no escatimará en hacer justicia cuando así se requiera.

No obstante, muchos pensarán que la justicia le llegará a otros cuando necesariamente, primero tiene que llegar a ti mismo. Todo cambio exterior no puede ocurrir primero sin uno interior. Entender esto, es madurez, y solo el tiempo, también herramienta de Saturno, es lo que nos permite entenderlo. Sin embargo, ¿de qué otra forma pudieramos saber cómo nos encontramos sin estos conflictos? ¿Cómo sabríamos si estamos preparados o no para lo que sigue?

Desde luego, es algo que no hemos de notar por la ceguera del calor del momento. Y aunque no te guste, esto así es.

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